Luego de finalizada la conferencia de liderazgo y motivación ofrecida por Christian Rodríguez, los líderes fueron obsequiados por una inspiradora conferencia ofrecida por Charlie Carballo el cual nos instó a través de una emotiva historia a nunca darnos por vencidos, ya que los obstáculos encontrados en el camino son enseñanzas y no fracasos.
Hoy en día Charlie ha podido lograr llegar al éxito, pero nos narró que no fue fácil, tuvo que vencer varios obstáculos en el camino para poder llegar su meta.
Su historia comienza unos 14 años atrás, luego de terminar sus estudios universitarios, cuando sale en búsqueda de trabajo. Durante toda su vida le habían fascinado los autos, y cómo todos en su familia habían sido vendedores, él decide comenzar a trabajar cómo vendedor de automóviles. Al principio se sintió perdido pues estaba pasando por un difícil periodo de adaptación. Aún a pesar de las dificultades encontradas, él se propuso a si mismo que iba a salir adelante, se dijo “yo quiero ir mas allá”. En su afán de progresar trabajaba de 8:00 de la mañana a 10:00 de la noche para poder llegar a ser millonario. Ya no solo vendía carros, también comenzó a vender motoras. Trabajaba y trabajaba para producir dinero, pero no tenía tiempo para vivir. Después de una lucha incansable de 4 años se le presenta la oportunidad de entrar en un negocio de venta directa. Pero las cosas no se le daban como proyectadas. Se dio cuenta que le hacia falta un sistema. Estaba comenzando a darse por vencido hasta que llego a sus manos un libro sobre la incansable búsqueda de un buzo, llamado Mel Fisher, que quería encontrar el tesoro perdido del galeón español “Nuestra Señora de Atocha”. ¿Cómo se perdió ese tesoro?
Los datos históricos nos reportan que el 4 de septiembre de 1622, zarpó del puerto de la Habana, Cuba con destino a España, una flota de barcos españoles llamada “Tierra Firme” compuesta de 28 embarcaciones de la cual el galeón “Nuestra Señora de Atocha” servía de retaguardia (protección trasera) de la flota. Esta embarcación junto con la “Santa Margarita” llevaba los tesoros, y la carga más valiosa obtenidos en el Nuevo Mundo, para ser transportados a España. Estos dos navíos contenían plata de Perú y México, oro y esmeraldas de Colombia, y perlas de Venezuela, convertidos en 24 toneladas de plata en 1038 lingotes, 180,000 en monedas de plata, 125 barras y discos de oro, 582 lingotes de cobre, y 1,200 libras de platería trabajada.
El día 6 de septiembre, al la flota entrar en el Estrecho de La Florida, fueron agarrados por un fuerte huracán. Durante el paso de la tormenta se hundieron 8 embarcaciones entre ellas “Nuestra Señoras de Atocha”, y la “Santa Margarita”. La Atocha llevaba 265 personas de las cuales solamente 5 pudieron sobrevivir (3 marinos y 2 esclavos) para reportar lo sucedido. Los españoles trataron de rescatar los tesoros perdidos, pero como estos se hallaban a gran profundidad, se les hizo imposible recupéralos. Así permanecieron sumergidos por casi 400 años hasta que un intrépido buzo llamado Mel Fisher junto con su familia y otros buzos decidieron ir en busca del olvidado tesoro. Él, su esposa Dolores, sus cuatro hijos Dick, Kim, Kane, Y Toffi, se mudaron de California a Florida, y vendieron todo para ir en busca del tesoro. El valiente buzo durante los 16 años que estuvo buscando el tesoro tuvo que vencer un sin fin de obstáculos y vicisitudes. Muchas veces no tenía dinero para pagarles a los buzos que empleaba, y las deudas se le seguían acumulando. Tuvo que pasar por el dolor de perder a su hijo Dirk, a su nuera Angel, y a un compañero buzo, Rick Gage, en 1975 al hundirse la embarcación en que se hallaban. También al encontrar algunos tesoros, el estado se los confiscaba. Pero nada lo hacia desistir de su añorada meta. A cada tropiezo le respondía “Hoy es el dia”, en que voy a lograr mi sueño. A pesar de todos los obstáculos Fisher, y su equipo persistieron, hasta que finalmente el 13 de mayo de 1980, su hijo Kane descubrió una sección del casco del “Santa Margarita”, y luego el equipo pudo sumergirse para hallar el famoso buscado Tesoro del Atocha. Mel Fisher y su equipo le probaron al mundo que la persistencia tiene su recompensa, que nos ayuda a encontrar los más perdidos tesoros.
Tomando esta fascinante historia como motivación, Charlie persistió, logro desarrollar un sistema que lo ayudó a lograr el éxito, y hoy día poder dirigir a otros como líder. Nosotros hemos tenido la suerte de encontrar un rico tesoro en Comunidad ALPHA, y sus líderes, para guiarnos y ayudarnos en lo profesional, y en nuestras vidas a ser exitosos.
Carole, esto esta muy bien resumido. Felicidades!
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